Introducción
La planificación de la distribución en planta incluye
decisiones acerca de la disposición física de los centros de actividad económica
dentro de una instalación. Un centro de actividad económica es cualquier entidad
que ocupe espacio: una persona o grupo de personas, la ventanilla de un cajero,
una máquina, un banco de trabajo o una estación de trabajo, un departamento,
una escalera o un pasillo, etc. El objetivo de la planificación de la
distribución en planta consiste en permitir que los empleados y el equipo
trabajen con mayor eficacia. Antes de tomar decisiones sobre la distribución en
planta es conveniente responder a cuatro preguntas:
Es una actividad que implica un trabajo conjunto
entre quienes están encargados directamente de planear todo el proceso ya sea
para una Planta nueva ó para la expansión de una ya existente; para el
reordenamiento de una planta ó para hacer pequeños reajustes, y quienes estarán
en contacto directo con el diseño que se plantee, es decir, los empleados.
El éxito de una buena distribución en planta
depende de lograr combinar la mano de obra, los materiales y el transporte de
éstos dentro de las instalaciones de una manera eficiente, es decir si se tiene
la ordenación de las áreas de trabajo y del equipo que sea la más económica y
que sea a la vez la más segura y satisfactoria para los empleados, de tal
manera que se contribuya a un proceso productivo eficaz que se verá reflejado
en el costo de la producción.
La infraestructura alrededor y en el interior de la
planta tiene una incidencia directa en la comodidad, la economía, la
rentabilidad y la seguridad del proyecto. En la interacción de aspectos humanos
y materiales dentro del proceso productivo, va a estar muy ligada a la
infraestructura que los rodee.
OBJETIVO
Conocer los diferentes elementos que intervienen en
el análisis de la localización, distribución y adecuación de infraestructura
dentro de una planta industrial, con el fin de llevar a cabo un buen análisis
que permita dar la solución más óptima a este tipo de decisiones.
LOCALIZACIÓN DE PLANTAS INDUSTRIALES
Procedimiento general para la toma de decisiones de
Localización
La elección de una localización es una decisión
compleja en la mayoría de los casos tanto en sí misma como por sus
interrelaciones, aunque es cierto que, para algunas empresas la localización
viene determinada por un actor dominante que restringe el número de
alternativas, en general, la cantidad de factores involucrados en el análisis
es enorme.
Se parte del momento en que ha sido detectada la
necesidad de localizar una nueva instalación o de relocalizar una ya existente,
tras haber desechado otras posibles soluciones. Determinada y justificada la
necesidad de iniciar un estudio de localización, el primer paso será la
constitución de un equipo multifuncional encargado de realizar el estudio. En
él tendrán cabida representantes de las principales áreas de la empresa, ya que
todas ellas se van a ver afectadas por la decisión (Operaciones, Ingeniería,
Personal, Marketing, Finanzas, etc.).
Cuando las alternativas potenciales se extienden a
regiones o países diferentes, la decisión se habrá de sistematizar en niveles
geográficos. En este sentido, suelen distinguirse dos Macrolocalización, o
evaluación de países, regiones, comunidades o ciudades, y Microlocalización, o
evaluación de emplazamientos específicos.
En cualquiera de los niveles mencionados. El
procedimiento de análisis de la localización abarcaría las siguientes fases:
a) Análisis preliminar. Se trataría aquí de
estudiar las estrategias empresariales y las políticas de las diversas áreas
(Operaciones, Marketing, etc.), para traducirlas en requerimientos para la
localización de las instalaciones. Dada la gran cantidad de factores que
afectan a la localización, cada empresa deberá determinar cuáles son los
criterios importantes en la evaluación de las alternativas: necesidades de
transporte, suelo, suministros, personal, infraestructuras, servicios,
condiciones medioambientales, etc. El equipo de localización deberá evaluar la
importancia de cada factor, distinguiendo entre los factores dominantes y los
factores secundarios. Los primeros son imprescindibles y los segundos son
deseables.
b) Búsqueda de alternativas de localización. Se
establecerá un conjunto de localizaciones candidatas para un análisis más
profundo, rechazándose aquéllas que claramente no satisfagan los factores
dominantes de la empresa (por ejemplo: existencia de recursos, disponibilidad
de mano de obra adecuada, mercado potencial, clima político estable, etc.).
c) Evaluación de alternativas (análisis detallado).
En esta fase se recoge toda la información acerca de cada localización para
medirla en función de cada uno de los factores considerados.
d) Selección de la localización. A través de
análisis cuantitativos y/o cualitativos se compararán entre sí las diferentes
alternativas para conseguir determinar una o varias localizaciones válidas.
Dado que, en general no habrá una alternativa que sea mejor que todas las demás
en todos los aspectos, el objetivo del estudio no debe ser buscar una localiza
óptima sino una o varias localizaciones aceptables. En última instancia otros
factores más subjetivos, como pueden ser las propias preferencias de la
Dirección, determinarán la localización definitiva.
Para establecer si un factor debe considerarse en
una determinada etapa de análisis, éste deberá ser a la vez diferenciado y
significativo, esto es, sensible al nivel de agregación geográfica que se
analiza y con un impacto considerable sobre los costes, los ingresos o la
posición estratégica de la empresa
Conclusión
Lo más reseñable es que podemos conseguir
reducir los esfuerzos innecesarios, desplazamientos, búsquedas de material y esperas de las personas que participan en
el proceso resultando por tanto más fácil motivarlas para conseguir procesos más económicos en tiempo y costes.
Departamento de
Organización de Empresas, E.F. y C.. (2005). Diseño de Sistemas Productivos y
Logísticos. México: Departamento de Organización de Empresas, E.F. y C..
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